Que todos sepan:
Agregué minutos a las horas
y corrí en las franjas
sinuosas de tu reloj.
Tus labios insinuaban
bajo la piel dormida
lunas de ocasos y melodías
haciéndose realidades.
De tus sueños
construí las noches
y los días, y viví
recorriendo tus horas
como en doce caricias
medibles
sinuosas
interminables...