Tuve miedo, de caminar hacia adelante
Y que sus pasos se detuvieran
Que sus manos quedaran inertes,
A un costado de su ropa, sosteniendo tan solo su bolsa
Tuve miedo, que sus pasos fueran de vidrio
En la loseta obscura sin colores
Llenándose el espacio de polvo inodoro
En una cocina sin flores
Tuve miedo, que sus manos estuvieran cansadas
Que vistieran un sentimiento de luto
Que olvidaran como disolver la sal
Y como preparar el solomillo con tuétano dorado al horno.
Jordi