La Buena Muerte
Ah, el eterno reposo del alma
En los jardines inmortales,
Donde las rosas florecen
Y las fuentes cantan.
El deseo de calma,
Después de tantos viajes,
Por paramos inhospitos
E inmundas charcas
Las puertas del reino
Que nunca cierran,
Y acogen desolados corazones,
El país Bienaventurado,
Donde las penas,
se convierten en canciones
No duele la muerte
Es paz y descanso
La vida es sufrimiento
Fracaso tras fracaso
Descansa en nuestro reino
Nosotros te curamos
La muerte solo duele
A los que vivos dejamos
Sea pues la Muerte
tu compañera al caminar,
el ultimo enemigo
Que has de derrotar.