Animo sin animo de lucro,
porque nutro todo lo pulcro y me involucro,
sin motivo alguno, como ninguno,
porque por ser inoportuno,
me dijeron tú no,
espera tu turno.
Y que es eso a lo que llaman vida,
si no un reto diario,
una partida con todo tipo de escenarios,
donde tus heridas y las de varios,
se cruzan involuntariamente,
pero es necesario.
No temo al fuego,
pero si a las cenizas,
no temo al viento,
pero si a la bandera que se hiza,
temo tu presencia,
pero mas tu ausencia,
me temo a mi mismo,
cuando dudo de mi propia existencia...