Siento en mi alma una infinita soledad que recorre el jardín
y llega a mí escurriéndose por los poros,
inmovilizando mis cinco sentidos y
atando mi cuerpo a un recuerdo que no quiere partir...
Corre ansioso tras un niño un dulce gato que busca sus caricias,
un perro que anhela la compañía de su amo
y los polluelos corren tras su madre.
Yo solo observo la escena de la granja
que me recuerda que la soledad solo es eso...
sentirme vacio de mi mismo.