Dí que me amas...
No me lo digas, sólo pronuncialo
en un susurro, en un suspiro...
Casi en silencio.
Que sean tus labios inmutables testigos
del sonido provocado,
por el sentimiento derramado,
en esas palabras, en ese aliento...
De tu corazón emanadas,
para mi alma enamorada.