COMO EN UN SUEÑO ¡Anoche te besé!
Estabas tan hermoso; Cuando te vi, no sabía quién eras.
Pero pude deleitarme entre tus brazos, Toque suavemente tu sien, hasta llegar a tu oído,
Y te gusto, lo supe pues, me pediste, hazlo de nuevo.
Allí, a la vista de todos, Extendí mi mano hacia la tuya.
Tú, te conmoviste. Era la primera vez, que esto pasaba.
En mi, sentí temor profundo,
Pensé que la gente que a nuestro lado pasaba nos rechazaría.
Pero tú me miraste, Y rendido quedo mi corazón a ti.
“Al contrario”, me dijiste, Acércate mas, Y escucha:
No soy un amante furtivo,
No soy uno que engaña y roba,
No!, soy el que te ama, Con amor de muerte, con amor de vida.
Te estuve buscando entre millares;
No eres una más, en una lista tachonada.
Eres la que mi tiempo espera, deja que la bruma se marche…
Porque anoche bajo el viejo candil, te he besado, y me gusto.
Nadie se turbo, pues tu eres mía!
No permitiré que te oscurezcas. Toda tú, me perteneces.
Allí, en el lecho donde te he cuidado,
Donde te he sanado,
Allí, también te he amado, Te hice feliz y tu a mí.
…Si mi amado,
Anoche te besé, y aunque fue en un sueño,
Fue tan limpio y hermoso,
Que mi alma se fijó a la tuya para siempre.