Sí de mi mente ya eres dueño
¿Por qué te robas mis sueños?
Entre mis sabanas blancas
Duermo para en ti soñar,
Y en un ósculo voraz, a tu piel impregnar
El perfume de mi cuerpo, ávido de la mayor lujuria
Sedienta del agua bendita de tus labios
Tus besos serían el elixir que mi boca necesita
Tus caricias el torrente de mis pasiones
Y tu cuerpo desnudo el umbral de mi herejía
Presa de tu sortilegio
¡Bajo el manto sagrado de las estrellas!
Divago entre la línea del bien y del mal
Si a mí fantasía debo hacer realidad
O no queda más que soñar,
Y tal vez en otra vida nos podamos encontrar
Para amarnos sin pecar