Guantánamo torvo aquel día en que tu vientre
despertó con sus difuntos cañaverales en silente
por ceder al verdugo su base en tu suelo ardiente.
Toda agonía va de prisa por las tripas de tu cárcel
Frio seno donde combados los presos sólo yacen.
En tu ácido cielo vuela burlesca un águila sin astro
velando a soslayo toda mancha de injusticia y rastro.
En tu valle sepulcral un dictador alza cetro en demasía
mullendo infinito nido de espinas a estancia tan umbría.
De “alto riesgo” o la mayoría confinados sin razón
todo les es prohibido en este campo de concentración.
¿Quién valiente dará el ultimátum a tu martirio cotidiano
y acabará con las torturas en tu invadido terruño cubano?
Si por tus muros las baladas de consuelo son sólo eco gitano
que se congela vago como gélidas cascadas de lo arcano.
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Propiedad intelectual Lucero Moscoso