Dejando hoy,
mi silencio obligado,
en una noche de borrosa
luna,
escondido tras el resquicio
de una lágrima a
medio camino,
entre tus bellos ojos
y tus satinadas mejillas,
siento que mi esencia
necesita el aliento
de tu corazón.
Sin ti estoy perdido.
En el devaneo
del tiempo,
mi necesidad de
respirarte ha
aumentado,
tus huellas delebles
no me dejan apreciar
el camino que andas,
a ciegas sigo el suave
aroma de tu imagen,
pero lo he perdido
en un mar borrascoso
y seco de tu presencia.
Cuanta es mi necesidad
de ti,
siento que no me ha de
alcanzar la vida para
hallarte,
mi búsqueda
no ha cesado ni
un instante,
no … me doy por vencido,
mi tristeza crece,
pero mi alegría
es más,
se que debo alcanzarte,
pues en de ello
se nos va la existencia,
sin estar fusionados
como una sola esencia
para siempre
y por siempre.
Reservados todos los derechos de autor:
Carlos Dos Santos Daniel