Prometo
no buscar en tu mirada algún momento
no escuchar nuestro discurso más incierto
no llorar más a escondidas tu recuerdo
Prometo
no contar ni las semanas ni los años
no extrañarte cada día del calendario
no confundirme con tus huellas a diario
Prometo
no pensarte recostada aquí en mi lecho
no sentir escalofríos mientras te pienso
no lamentar lo que jamás hemos hecho
Prometo
no llevarte en mi sonrisa de estandarte
no guardarme tus caricias tan distantes
no declarar que te quiero en cada verso,
a cada instante
Que puedo decirte
si me he quedado colgado como un cuadro en alguno de tus instantes
Que puedo inventarme
si me he quedado dormido en tu sonrisa de luna, tornando a cuarto menguante