En una casita en el campo vivia una familia humilde la cual estaba formada por: mamá, papá, tres hijos y un perro labrador llamado Toto. Cierto día Pedrito el menor de los niños salió para la escuela y en el camino se encontró con una rana que al ritmo se su croar saltaba, a Pedrito le llamo la atención los enormes saltos que esta daba, comenzó a imitar los saltos de la rana y así permanecio por un buen rato, salto que daba la rana Pedrito lo daba, cuando se dió cuenta estaba perdido en el bosque; comenzó a caminar sin rumbo y entre más caminaba más se adentraba en el bosque, ya cansado y con mucha hambre se detuvo frente a una mata de zarzamora y devoró las que pudo hasta que en la mata no quedaba ni una,luego paso por un pequeño arroyuelo y como tenía mucha sed de tanto caminar se dispuso a tomar un poco de agua,al caer la noche sin saber que hacer o que rumbo tomar,se decidio pasar la noche en un bosquecito de pinos,corto una ramas de estos y se preparo una cama para pasar la noche.
En la casa sus padres preocupados porque no sabian nada de Pedrito fueron a la casa de la maestra para preguntar por el niño y cuando le preguntaron a la maestra por Pedrito, esta les comento que el niño no se había presentado a clases, sus padres aún más preocupados porque Pedrito nunca hacia eso de no no asistir a clases, comenzaron a preguntar entre sus vecinos para ver si alguien habia visto al niño, pero la respuesta de todos era la misma, que nadie lo había visto desde el día anterior.
Los padres y los vecinos preocupados decidieron ir a buscarlo, nadie se acordaba de toto e lperro de Pedrito. A Pedrito y a Toto los unía una gran amistad. Toto no se quedó de patas cruzadas y decidio ir por su cuenta a buscar a su mejor amigo. Pasaron tres días y la gente se dió por vencida en la busqueda de el niño.
Los padres muy tristes pasaban orando y pidiéndole a dios que lo cuidara y que se los regresara sano y salvo, a todo esto nadie se acordaba de Toto.
Como a la semana de extraviado Pedrito los vecinos habian vuelto a la normalidad de sus tareas cotidianas, solo el perro no se diópor vencido y continuo su búsqueda.
Una noche ya los padres y los niños se disponian para ir a la cama cuando escucharon ladrar al perro, fue entonces que se recordaron que hacia varios días que no habían visto a Toto. La hermanita de Pedrito salió corriendo de la casa y cual fue su sorpresa y alegría cuando vió al perro y detrás Pedrito un poco sucio y delgado pero con vida.
Ya todos lo daban por muerto y habían surgido varias historias de los animales que se lo podian haber devorado y como había sido su muerte.
Sus padres y hermanos emocionados y felices salieron a su encuentro, estos no se cansaban de abrazarlo y besarlo, le dieron las gracias a Dios por escuchar sus plegarias y a su fiel amigo Toto por devolverselos sano y salvo.
Desde entonces comprendieron los padres que, la amistad es el mejor regalo que Dios nos ha dado a todos los seres vivos, porque no solo los seres humanos podemos dar amistad,sino también los animales.
Los amigos verdaderos no se adquieren por casualidad,son un don de DIOS.