Es que no tiene justificación,
Es que mi razón esta ausente
El dolor, un gran gigante
Que hoy me aprieta
Desde el cuello hasta las piernas
Que llena de agua los cristales
Que endurece mi estomago
Llamen a las hadas y a los duendes
Que se esconden en el bosque
Pues ya invoque a los ángeles
Y no llegaron, rogué a los santos
Tampoco ellos bajaron
Trae tu magia, acércame tus buenos deseos
Préstame un poco de alegría
O de esperanza… fe, no,
Esa no, gracias, ya me hirió bastante…