De pequeño
vi algo espeluznante
vi algo extraño
pero fascinante.
Muchos colores brillaban
bajo la luna llena
el canto de una sirena
se oía cuando cantaba.
De mayor
volví a la mar
con el fin de encontrar a mi amor
pero mi corazón se rompió al ritmo del mar.
Un día inesperado
oígo otra vez su cantar
miré a mi sirena para pedir su mano
aceptó con la satisfacción de darme su mar.