Caricias de espinas aun en el otoño, hojas verdes aun en invierno
Capullos de mariposas en tus manos
Es verdad amada mía aun estas en tu primavera
Pero pocos son los ojos que te miran con amor
Y pocos serán quienes te den el corazón
Cual gorrión de sol cálido brillante de ilusión
Cuídalo una vez mas y riega con amor
Este pobre tronco azul, de rojo corazón
Petrificado en el sueño de aquella grieta carmesí
Y el sosiego turquesa alelí
Mientras este árbol roto escamosa de dolor
Espera el fulgor de tu querer
Suspendido en la nube negra del silencio
Acompañado de su melancolía poesía frenesí