Presagiando el tiempo
detrás del olvido
siento que la vida
no es más que un suspiro.
Suspiro anhelando la
sonrisa de un niño
feliz por un juguete
querido,
Querido el hermano
que se ha ido para
poder extrañar su regreso.
Regreso el de la madre
que algún día me
dio calor en sus brazos
porque padecía de frío.
Frío en el alma
por caminar junto
a la soledad.
Presagiando nuevos
horizontes,
partí hacia la eternidad
de tus alocados
pensamientos.
Pensamientos que me
llevan a tu lado,
sin saber aun
por que camino
debo seguir.
Seguir en pos de
un sueño,
para poderte alcanzar
para que mi alma se
llene de infinita paz
y regocijo.
Reservados todos los derechos de autor:
Carlos Dos Santos Daniel