Cada día por la mañana, sobre las once,
Y a mí perrito empieza a ladrar
Es que viene la panadera
Que cada día nos trae el pan.
Pone carita de mimos
Con una gracia que no hay igual,
Este perrito se ha enamorado,
De la panadera, que cada día nos trae el pan.
Cuando se marcha me llorisquea
Y a la ventana quiere salir
La ve marcharse con ojos triste
Y me da pena verlo sufrir.
Ella al marcharse con su manita
Y muy graciosa, nos dice a dio,
Él le contesta llorisqueando
Pone ladridos dulces y tiernos,de conquistador.
Ella le sonríe, y el muy gracioso
Mueve el rabito, ya contentito
Parece que este bailando,
bellas Rumbadas, con su cuerpito.
Autor Joaquin Méndez.
Reservados todos los derechos.
19/01/2012.