No puedo prometer a mí una promesa,
no me puedo quedar con muchas más ideas,
tampoco puedo hacer que cumplas mis deseos,
cuando es muy claro que no hay muchos más anhelos.
No puedo sonreír con muchas de mis fuerzas,
debo de conservar en mi lo que tú dejas,
mañana no tendré lo que podría salvarme,
tan solo quiero estar y no acongojarme.
Es la debilidad lo que me da la fuerza
y debo aparentar que esto no me interesa,
tal vez deba morir por cada vez que besas,
pero debo existir pues te hice una promesa.