Gracias a mor mio por tu paciencia,
gracias por regresar y escuchar mi clemencia,
como siempre seguirè adelante,
amàndote y adoràndote.
sì te seguirè como soles de primavera,
terminando el monte en los obscuros horizontes,
La angustia y el dolor se terminaron
por que escuchaste mi clemencia,
y asì felices se quedaron
mis dos hermosos ojos,
contemplando tu regreso,
contemplando tu horizonte.