Belkis López

El Verdugo de mi Tierra

Tendemos a hacer el mismo ciclo de verdugo con el gobierno durante a existido un régimen de votación en nuestro pais. Lastimosamente a nuestro pueblo le ofrecen las mejores comodidades habidas y por haber (dentro de lo que cabe), viviendas, vehículos, educación, atención medica, mejores estructuras, y porciones de mísera comida tan solo cada 4 años (ya que solo por este determinado tiempo necesitamos)

 

 

Obviamente precisan llamar nuestra atención de cualquier modo absurdo e incongruente. ¿Y por que lo hacen?

¿Ellos conocen nuestro pueblo? claro que si, pero a su manera pobre y absurda ya que en estos actos de "caridad" que hacen antes y durante sus campañas nos muestran su gesto de ¡lastima y desgracia!

 

 

Saben que de ese hombre o mujer que han comprado de una manera u otra, muy probablemente favorezca y simpatice con sus elecciones.

Políticamente en nuestras mentes solo existen 2 mundos absolutos "rojo" y "azul" pensamos que eligiendo un color se acabaran nuestras desgracias pero resulta ser que siempre terminamos eligiendo a los mismos "gatos negros y blancos" de costumbre.

 

 

Somos como los hombres encadenados en la cueva de Platón, con una mente ignorante y conformista muertos a la realidad por nuestra misma cárcel mental, Y si alguno es capaz de escapar de esta, mostrándonos la realidad y gritando la verdad de las cosas lo damos por loco, por uno más o lo mandan después de esta vida.

 

 

Los políticos tan solo llegan a ser dirigentes de enseñarnos, a tener más sin dar nada a cambio. Por que cada vez que abren su boca o escriben en papel con su mano de ladrones, su misma política de beneficencia, están escribiendo en nuestra cronología nada más que el sub desarrollo con un nivel más extraordinario y sin lamentarlo

 

 

 Mi tierra sufre y da gritos de lamento, su pueblo no oye y por lo tanto no responde por que su entretenimiento, esta anidado en que tanto tienen para que en tanto valgan.

 

 

Tan solo a veces pienso que no importa mi fortuna o riqueza, si tengo una infinita sabiduría más de esto conseguiría, ¡qué más da la pobreza en los bolsillos si hay riqueza en la cabeza!