Rigoberto Lopez Tellez

A mi Madre

A mi madre I. El guanacaste aquel, guarda siempre aquella fresca sonrisa que cobijo por un día las lejanías y los tristes días de cansancio. Ha pasado el tiempo y lloro y transcurre los días y te veo, hoy las cosas no son igual y el guanacaste aun mantiene su frescor y su extendida sombras. Hoy que estoy aquí en este principio sin final. abarcó de reojo esa linda imagen que vivimos un día. Recuerdo que corría al ser sorprendido y ese abrazo quedo palpable en su sombra. y su historias. El lugar ha cambiado, pero el guanacaste esta allí, más verde y más frondoso. Quisiera que en esta hora esuvieras aquí para que junto lo viéramos. El guanacaste es el mismo y nosotros igual. Madre llevaré fresco tu recuerdo tu amor y cariño. Quiero pensar y de disistir de la idea, esa idea que día a día abarca mi mente, me encuentro con las manos vacías y me veo imposibilitado. (me doy cuenta que esto es. Un ciclo) Esta cambiado el lugar, pero el guanacaste guarda aún las sonrisa y se ve brillar como la mañana, como la tarde quiero entender pero me resisto pero pienso. que el adiós será el nuevo encuentro El guanacaste guarda en su brazos de su sombra nuestra alegría, nuestro llanto, ese reencuentro de un día Te quiero Madre Att; tu hijo Rigoberto