"La vida con los años me ha cambiado/ y hoy es una ironía pensar,/ que de tanto temerle al pecado/ no pueda vivir sin pecar".
No te quería amar pero lo has logrado
y muy dentro de mí ya te has instalado
y ocupas un espacio que crece y crece.
Debo admitir y no sin un cierto rubor,
que esto que estoy sintiendo es amor,
no un sentimiento que sólo se le parece.
Ahora me haces temblar si sé que vendrás
y que te extrañe desesperado si no estás...
y ayer eso me era por completo indiferente.
Antes recordarte para mí muy difícil era
y ahora te confieso que no existe manera
de sacar todos tus recuerdos de mi mente.
Sabes que estaba muy decidido a no amarte
porque ese sentir divino apuntó a otra parte,
a alguien que mi cariño siempre se ganó...
Pero ya ves, llegué a sentirme confundido
y le pregunté al corazón qué había sucedido
pero creo que ni siquiera él lo comprendió.
Y yo ahora me encuentro en esta situación
en la que siento en verdad que el corazón
al sentirte se me quiere hasta salir del pecho,
pero todavía no logra ni siquiera tu presencia,
que yo no tenga la certeza en mi conciencia
de que a amarte no tengo ningún derecho.
Porque aún no me enseñan cómo amar a dos,
a ella la amo pero esto que hay ahora entre nos,
me tiene toda el ama dividida en dos pedazos;
me ha dado tanto de sí misma, ha sido tan bella,
pero tengo que admitir que no he pensado en ella
cuando te he tenido entregada en mis brazos.
Voy en camino de amarte más y más... y más,
porque tu compañía siempre me trae tanta paz
y es justo lo que necesito, esa bendita calma,
pero sabes bien que al hacerlo has invadido
un terreno que en exclusiva siempre ha sido
de ella, que es eterna habitante de mi alma.
¿Cómo las amo a las dos? ¿Eso cómo se decide?
El corazón se me parte y en dos se me divide
y que te estoy amando mucho ya se me nota...
Yo creí que vencería en cuanto a ti a la tentación,
pero ya ves, aquí estoy como traidor sin perdón,
a punto de caer contigo y aceptar mi derrota.