Tony Obando

Sonrisa

Ayer noté lágrimas en tu rostro

tan confusas como los recuerdos

que entre neblinas

va borrando el tiempo.

Por un momento sentí que te perdía,

que nuevamente mis segundos

aruñaban las palabras

que susurra el silencio,

que nuevamente entre la noche oscura

crepusculos de tristeza

desnudarían el vacío

que en mi pecho dormía.

Ayer noté lágrimas en tu rostro,

tan confusas como la ilusión

que entre cortinas

ocultaba el viento.

Por un momento sentí que te perdía,

pero de tus labios repentina

se fijó una sonrisa,

como una dulce voz a los sueños,

como una dulce voz a el alma,

alma, que con un abrazo regresó.