*Patriarca de los pobres*
¿Qué te has creído mortal que puedes manipular la caridad?
Lo que toco y manejo será infalible ante la presencia del Eterno
con seres que vagan en las sombras de la desesperanza divina,
asombro congénito de luces y dioses que se mecen en el caos
para que la santa mano toque la piedra filosofal de la Eternidad.
*Guardián del desvalido*
¿Acaso la promesa de felicidad y rectitud sale de saco roto?
El dinero de Dios sólo se acierta a dilapidar en sagradas reliquias
el pobre es necesario porque engrandece la Iglesia del Imperio,
desnudo del todo un Papa jamás entrará en el reino del Patriarca
aunque las campanas de las catedrales góticas toquen arrebato.
*Luz contra la infamia*
¿Soy el ordenador de la Tierra después que el Mesías se fue?
Cuanto oro, plata ,gemas, rubíes, zafiros, perlas, atesora el Papa
para que quiere Dios ó Cristo, tanta abundante riqueza material,
es una ofensa demostrar en las procesiones las costosas joyas
no creo que Dios quiera ver sufrir al pueblo que carece de todo.
*Benefactor del pueblo*
¿Hay que creer en la sana fe del cura que quiere compartir?
La dureza de la vida te obligará a desmantelar el templo dorado
guárdate del clemente que maneja mi caridad en su provecho,
teje tu alma en la miasma del descaro y la falsedad del hombre
que arruina mi fe con la pérfida voluntad de arropar mi hambre.
*Culpable por ser pobre*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
21 de enero del 2012