Cara a cara con Jesús…
Ya que él me ha lavado por su sangre,
Y en su palabra siempre persevero,
Estaré muy feliz en el reino de Dios.
No habrá tristeza o el corazón desanimado,
Mi alma canta cada día por su redención.
Cara a cara con Jesús…
Veo su rostro que resplendece como el sol;
Jesús es mi luz que llevame a su presencia.
Gracias por la guía durante mi pelegrino,
Entonces daré mi gran alabanza a mi rey.
Con alegría viviré debajo de su amor.