En su camino a la muerte,
Calla o grita, llora o miente,
En la poesía del viento.
Una vereda de emociones,
Le corteja entretenida,
Pinta colores de vida,
Mientras se acerca la muerte.
En murmullos de ruedas,
De tonadas prohibidas,
en mil melodías adquiridas,
Andan pasaje y vereda.
Un día quizás los encuentre,
Fundiéndose en los senderos,
De un caminito de anhelos,
Que cuida vereda en su vientre.