Nació conmigo, me acompaña,
Siempre he dicho que es como el alma externa
porque nunca se desprende de mi cuerpo.
Pero es muda, es fiel y se acomoda
al lado opuesto de la luz.
Si, es una alma externa en negativo
O quizás sea una antítesis de mi alma.
Pero avanza,
alargada a veces, rechoncha otras
y puedo calcular la hora por su forma.
Cuando es medio día,
me permite pisar el reflejo de mi cabeza
y tengo la sensación de estar en la mitad de mi vida
y en el equilibrio entre el antes y el después.
Alzo la vista al cielo
y hay una conjunción exacta, vertical:
sol, cabeza, sombra, que esperan romper la línea recta
y poder saber que sigue
después de habernos gastado la mitad de la vida.
Y en esa certidumbre de caminar
Hacia el otro lado del tiempo,
Ella a mi lado fiel y silenciosa
Sin decir nada me sostiene y acompaña
En mi paso por la vida.