Probablemente no cambie mi historia
Y siga bajando por el tobogán
Si asi voy cayendo buscando la gloria
Un día me encuentre sin tener un pan.
Muerto creo valgo más que un ser vivo
Y vivo no siento más que un refrán
Cuando yo me muera crecerá mi trigo
Y la gran cosecha la recogerán.
Aquellos que crean cuando haya partido
Que fui una artista que acogió la mar
Llenita mi alforja tendrán un sentido
Mis versos y odas que aqui quedarán.
Es esa la esencia de los fugitivos
Aquellos que esperan el mundo cambiar
Que en este camino parecen perdidos
Porque no encuentran paz espiritual.
Cuando han marchado hacia el infinito
Su leve salmodia es un manantial
El mismo que estuvo en el jardín florido
Que un día escuchamos sin reflexionar.
Poco me importa lo que haya sufrido
La vida y la muerte deben continuar
Algunos usando la hoz y el martillo
Y otros besando la cruz celestial.
Por eso es probable que sea un bandido
Que nunca he podido con el razonar
No obstante mi falta soy lo que he sido
Y este es el canto que quise entonar.
Y todo transcurre como un alarido
Regresa la noche y hay que descansar
Lo que le suceda cuando este dormido
A estos poemas que puede importar.
Me iré muy contento porque he vivido
Con mucha pasión mi vida mortal
Que dio estos pasos entre tanto ruido
Que nadie tal vez me supo escuchar.
Mis penas bien saben que yo he elegido
Mi forma de ser sin dudar jamás
Que todo lo de uno retorna al olvido
Menos nuestra obra si es inmortal.