Una dama solía viajar , todos los días al río ,
donde había dejado partir las cenizas de
su amado , buscaba consuelo conversando
con el río , este silencioso seguía su caminar ,
hasta que un día , su ribera creció de tanto
lagrimar de la dama , este con amor le
contestó , déjalo partir , asi como me
observas , yo debo seguir , ese es mi destino
regresar a mi origen , asi debes hacer con tu
amado , déjalo llegar a su destino , él debe
continuar , para poder recibir otro camino ,
que lo lleve a su partir , la mujer quedó
pensativa y dijo , mi dolor se estaba
convirtiendo en egoísmo . . . bien , mi
amado no te olvidaré , vivirás en un
recuerdo de amor y por este nos volveremos
a encontrar . . . hasta pronto .