Que mirada tienes, Mariposa.
Me basta mirar tus ojos un segundo para sentir el dulce bullicio de mi corazón.
Sólo un instante, un maravilloso momento.
Tu mirada que me devuelve el brillo del sol... colores de eterna primavera...
Que mirada tienes que me enamora más el alma cada día...
Que mirar tienes, Mariposa, que pudiendo ser libre prefiero ser cautivo de tu amor.