Soy un
poema perdido
En
épocas del ayer,
Vivo
escondido en mi nido
Edificio
del querer…
Y
aunque feliz no vivo,
Sueño
del sueño, mi ser
También
tengo un vacio
Que
nadie puede entender…
Mi
cerebro está dormido
Enfermo
sin esconder,
Las
murallas de mi castillo
Se
abren al atardecer…
Cuando
asoma el brillo
De la luna y su resplandecer
Pero
muero como el grillo
Que
canta sin aparecer…
Alma de
cristiano
Corazón de Lucifer,
El me
arrastra al infierno,
De la
soledad, en mi vejez.
¡Triste desenlace le veo a mi vida siempre llorando, porque nunca deja de
supurar, mi herida!
Modesto
Ruiz Martínez / sábado, 21 de enero de 2012