(Confesiones XI, 2,3)
Estoy aquí,
Escuchando tu voz donde me deleito.
Escuchando tu palpitar y con ello tu amor.
En el silencio del tiempo,
Te amo.
En el silencio del espacio,
Te busco.
En el silencio del Amado
Amo a quien yace en la cruz.
Estoy aquí junto a la cruz,
Recibiendo a María.
Estoy aquí recibiendo la herencia
De ser tu hijo, tu hermano,
El causante de tu muerte.
Estoy junto a María,
Junto a ti.
Escuchando los testimonios de tus locuras de Niño,
De tus juegos, de tus alegrías,
De tus tristezas,
De tus pérdidas en el Templo.
Estoy aquí jugando contigo.
Creciendo contigo
Y aprendiendo del Maestro Niño,
Del Maestro Rey,
Estoy junto a tu Trono.
He visto tu Misericordia
Que baña mi vida con tu Sangre y Agua.
Estoy aquí,
Bajo la cruz con la lanza,
Haciendo la prueba de que estas muerto.
¡Pero no! Estas Vivo.
¡Aleluya!
Cristo vive…