CUANDO HACEMOS EL AMOR
Como amasando el pan, sobre tus senos
mis manos van y vienen diligentes
para sentir con ellas lo qué sientes
al hacer el amor, lo más de bueno,
y como colibrí que en pleno vuelo
succiona el néctar de la flor silvestre,
en tu boca sensual, jugosa, ardiente,
de tu pasión la dulce esencia bebo.
Como en el surco el labrador bien planta
la semilla que luego será fruto,
a tu bendito sexo, ansioso enruto
mi plectro jubiloso que en ti canta,
y mientras tremes, gimes y suspiras
en tus entrañas planto mis semillas
fernandocardonakaro