SOLEDAD
Tú que me acompaña en el día
y duermes conmigo en la noche,
dejándome una gran melancolía
y llevándome a insultos y reproches.
A ti que te veo hasta en el invierno
sin dejar pasar los rayos del sol,
inyectando en mis venas tu veneno
causando en mi cuerpo mucho dolor.
¿Por qué me haces compañía?
¿por qué te crees dueña de mi ser?
serás que en ti no existe la alegría
y siempre vas hacer amarga y cruel.
Quiero que te vayas al mismo infierno
porque ahí estás tu malvado hogar,
hazle compañía a tu frío invierno
y a mi déjame empezar a volar.
Rafael Rodríguez
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