Siempre he querido vivir, amada entre tus manos;
como viven los suspiros que dedico a tu memoria.
Siempre he deseado juntar el camino en el que andamos,
como queriendote amar sin tener escapatoria.
Siempre he querido correr sin saber a dónde vamos,
como para no pensar que me resto trayectoria.
Siempre he deseado sentir que está bien si nos amamos,
como para no temer a perder la aprobatoria.
Siempre he querido escojer por vagar en tus desganos,
como para no perder tu sonrisa provisoria...
Siempre he deseado el poder de soñar entre tus manos,
como sueña mi destino concebirse en tu memoria.