Irene..

Te recuerdo Londres.

 

Te recuerdo Londres:

Sentarme contigo, compartiendo nuestras soledades.

Mutuamente conversando nuestros silencios de paisajes interiores.

Que sin decirnos nada, lo expresábamos todo.


Te recuerdo Londres:
.
Pero no, como de haberme marchado de un origen.

Sino el de haber regresado, a un camino reconocido de senderos añorados.


Te recuerdo Londres:

En nombre de acogida al corazón, errante sentimiento sin caparazón.

Expuesto al itinerante aire poético de tu verso libertad.


Te recuerdo Londres:

El ver como te ibas quedando discretamente dormida.

Mientras la tarde velaba tu sueño, apagándose en una nana

que arrullaba la despedida del día.




Te recuerdo Londres:

El no sentirme invitada entre tus gentes, ni fuera de lugar.

Ajena a las brumas que nos retrataban.


Te recuerdo Londres:

Viajera como yo, cambiante a cada instante de rebeldía

protestante a coro de los siglos.

Y al mismo tiempo secular, comprometida con tus valores del pasado.


Te recuerdo Londres:

Las dos de errantes historias, de ojos otoñales dolientes, vaporosas frágiles.

Y des-angeladas del mar.


Te recuerdo Londres:

Caminando por tu piel del tiempo, abrigándome al calor esculpido de tu cultura.

Te recuerdo Londres:

La viva sensación de nostalgia, la de estando a tu lado echarte de menos.

En común mirada pausada de naturaleza.


Te recuerdo Londres:

En esta reiterada melancolía.

De perenne llanto enamorado de tu poesía.