Esa tarde llena de nubes, de frio, de calor, de hojas cayendo, ellos, con sus tan hermosas almas, desnudas, tan frágiles, tan llenas de todo, tan vacías de nada, ellos solo ellos se ven, se miran el alma, solo ellos comprenden su banal existir, Él tan cálido con esa mirada que engaña, con esa bella sonrisa que ilumina toda la habitación su alma danzando, bailando, expresando cada pensamiento sobre él, su amigo, su hermano, su sueño de hombre, su bello amor. Y sin embargo Él tan silencioso tan callado, tan ensimismado tan sediento de amor, de comprensión, de soledad, tan bellamente egoísta, seductor. solo ellos, solo los dos, en esas frases interminables, donde se unen solo para discutir sus existencias, sus rebeldías, sus odios, pero sin motivo alguno mirándose mas allá de los ojos, más allá del alma, se aman, se aman más que lo que se pueden amar, se odian mas allá de todo, se ven cada si en si perfectos, Ellos tan perfectos, tan llenos de pasión, los dos solo los dos se comprenden, de discuten, se idolatran se escupen uno a otro, se distancian sin amarse, se aman con la distancia, se llenan de furia, de lágrimas en los ojos, sus ojos, mirándose se penetran sin importar nada más, viéndose, sintiéndose en sus almas. Ellos solo ellos entienden este amor, solo ellos se aman sin razón, y los dos provocan en mi infinita pasión.