He mirado el mar de tus ojos
y he captado un bello tesoro;
he sentido los golpes del oleaje
en el resplandor de tu mirada.
He buscado el verde mar de unos ojos
anclados en el pasado, mar adentro,
cuando el mar puso un engaño
y se te llevó el compañero.
Apostada en la terraza,
mirada fija en la barcaza,
su pensamiento navega
en un mar de luna llena.
Evocando la traidora ola
has vertido agrias gotas saladas
de tu mar interior, intenso y profundo,
cuando las aguas danzaban agitadas.
He mirado el mar de tus ojos
y he visto una sirena escondida:
medio cuerpo estimando la tierra,
el resto añorando la pesca.
Apostada en la terraza,
mirada fija en la barcaza,
su pensamiento navega
en barco que el mar balancea.
He buscado el verde mar de tus ojos
en esta noche fresca y serena
y he descubierto un corazón gozoso
amando la vida, a pesar de la pena.
¡Levanta el ánimo sirena!
que las aguas navegan tranquilas,
que un marinero hoy se aferra
a tus ojos de perlas marinas.
Apostada en la terraza,
mirada fija en la barcaza,
su pensamiento navega
en corazón que en paz entrega.
6 de agosto de 2008
Pau Fleta