Quién dijo que el tiempo existe,
que marca nuestros tiempos al son de un tic tac...
Nuestro tiempo lo marcan las pieles
con aroma a caricias,
a besos profundos,
a manos que navegan los relieves libres y sedientas.
El tiempo lo marcan los cuerpos
que se estiran, se contornean, giran y se humedecen...
El tiempo lo marcan las bocas,
famélicas de deseos,
buscadoras de tesoros,
en paisajes vírgenes...
a veces rojizos...a veces azules.
El sonido de las voces...
en gemidos liberados...
éxtasis de un tiempo en pieles, en cuerpos, en bocas, en sonidos...
en miradas que penetran hacia el interior más profundo.
Y se conjuga todo nuestro tiempo,
en una danza mágica
hasta la culminación más precisa de nuestras emociones,
de nuestras sensaciones...
y ahí somos uno...
un tiempo en un cuerpo, en una sola piel
sintiendo los mismos sonidos y entremezclando nuestro sabor.
gra