julio de guernica

Soñando...

Ahora cierro los ojos, y no hay nada,

que me impida soñar a mi albedrío,

que tus labios se funden con los míos,

y soy dueño del sol de tu mirada.

 

Tengo toda la noche reservada,

para hacer de tu piel mi señorío,

beberte cada gota de rocío,

y aspirar tus esencias perfumadas.

 

No quiero que la aurora me sorprenda,

sin haberte surcado beso a beso;

sin haberte explorado cada senda,

 

dejándote caricias en exceso,

que mi amor al tocarte te aprehenda,

y quede para siempre en tu alma impreso...