NADA, como el RECUERDO del primer BESO:
Nada, como el recuerdo del primer beso, por el cual se espera a veces sufriendo si se es caballero, con las ganas controladas, pero a punto de estallar, por saber, si esos sensuales labios que brillan en la oscuridad, serian como prometen ante los ojos, dulces como la miel...,,
Nada, como el recuerdo del primer beso, ese que hace ruborizar a multitudes por emociones, encontradas a flor de piel, de solo rosarse un instante los labios antes de descubrir lo que podría estar aguardando, después de ese contacto tan natural, como un sentimiento, el cual, jamás y nunca se olvida, si en verdad lo has sentido, como una caricia, para el corazón enamorado...,
Nada, como el recuerdo del primer beso, el más ansiado y esperado, por difícil que a veces resulta obtenerlo, siendo como una huella en el tiempo para el resto de la vida, si es que se amó...,
Nada, como el recuerdo del primer beso, aquel nos hace reír de felicidad o hasta llorar de añoranza cuando ya no se tiene, saboreando en soledad, momentos sublimes que fueron detalles para el alma, reflejando en sus ojos, una razón de amor por existencia...,
Nada, como el recuerdo del primer beso, el que no se le da a cualquiera y solo se tiene sinceramente, con el amor naciente reflejado en la mirada, sintiendo maripositas en el estomago, uniendo las manos para llevarlas al pecho...,
Nada, como el recuerdo del primer beso, sin pretender fuera el último, ese que nos traza el camino sentimental en nuestro destino, por el amor de una mujer, pensando que sea para bien y nunca para mal, como a veces, suele pasar, cuando los versos se escriben con lágrimas de estíos...,
Nada, como el recuerdo del primer beso, aquel que nos despierta cada amanecer, orgullosos, con la frente muy en alto, rememorando con los labios aun mojados, el haberlo obtenido, difícil, pero sin ser robado por un hondo placer.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 25/01/2012 10:30 PM.