Tuve la noche de cacería,
no tuve tiempo de dormir,
comí desperdicios de pescadería
y de ratones me comí dos mil.
Y siendo fiel a la dieta gatuna,
no tengo la cuenta exacta
me comí una por una
como dos docenas de ratas.
Soy un gato de buen apetito
por eso nunca hago dietas
como crudo, guisado o frito
porque no me guío por recetas.
Soy un gato muy glotón
y eso lo saben los de la casa
me buscaron para matar ratón
y he acabado con la raza.
Soy un gato comelón
de eso no tengan la menor duda
comer de todo es mi labor
y a eso debo mi gordura.
Viendo las cosas como van
a la verdad yo me aferro…
A la hora de faltarme el pan:
¡Me tendré que comer al pobre perro!
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