Cuando era niño, fingía enfermedades para no ír a la escuela. Esto, con la finalidad de ver la televisión, dormir, y jugar play station. Perdía muchos días de clase, a veces faltaba semanas completas. Pero nunca hubo problema, mamá justificaba mis caprichos y los maestros no podían hacer prácticamente nada. No había nada que mamá no pudiera arreglar. Nunca comprendí cuando los maestros decían: "Valoren su educación, valoren el sacrificio que sus padres hacen para pagarles la escuela". Patrañas, eso no significaba nada por que la escuela era de mamá. Vivíamos en Disneyland. En una ciudad en la que nada pasaba, y el crímen más atróz eran los rateros que se brincaban en las noches. Todo era tan tranquilo...
Pero creces; las cosas cambian y lo que parecía ser tu patrimonio se marcha como polvo en el viento.Todo queda en dar gracias, y entonces valoras las cosas.
Pero...hablaba sobre la enfermedad. Creo que de verdad comprendes lo que significa estar enfermo cuando estás completamente solo, sintiéndo que morirás. Piensas que tiene 80 años por que tus movimientos son lentos y torpes, que has enviudado por que no hay alguien que se recarge en tu hombro o palpe tu frente para sentir tu temperatura. Respirar duele más que otros días...los días pasan igual. Observas el techo de tu habitación y es del mismo color que hace 10 años. Miras hacia la ventana y nada ha cambiado.
Es una sensación rara, duermo más de lo que una persona normal lo haría y vienen en mis sueños (o pesadillas) mis mayores temores. Aquellos que han estado ocultos por tanto tiempo. Otros que simplemente son fantasías. Soñé que a la bruja le gritaba, que la odiaba y que le decía todo lo que callé. Soñé que la chica de ojos pequeños y cabello largo estaba sentada con una compañera y entonces; me decía que me amaba. Sueños, solo son sueños.
Soñé que me querían golpear por quejarme de un equipo de futbol, ¡y a mi ni me gusta!.
Porquerías, no soporto mi cabeza...me duele el cuello y la mitad izquierda. Quiero quedarme en casa, no me quiero ir. Quiero estar aquí. Que me cuiden