Paseando por nuestro antiguo parque , te vi venir ,
estabas bella , como toda mujer , que sabe cuidarse ,
ha ! que exquisito tu caminar , me detuve para
observar que rumbo tomabas , me alegré cuando
seguías mi camino , era la oportunidad de acercarme ,
si podía te saludaba , lo demas , será lo que debe ser ,
asi fue , respondiste mi saludo , asi fue durante
cinco días , al sexto sonreiste con mas confianza ,
el sábado te pedí , si aceptabas mi compañía , el
domingo fue nuestro día de campo , el río fue
testigo , de un desayuno que llevaba una canasta
de amor , y un pan con caricias de miel .
Hasta acá llegó mi relato .