Que brillante agonía es el día
Ese astro maldito q da vida
El calor sofocante de su estación privilegiada
La brillante luz que entra por mi ventana
Cae ¡ya! enciende la tierra
Tiñe los cielos, calma mi pena
Deja que me bañe la luz mortecina
Que su bálsamo me cure tus heridas