El sol en su expirar doliente
en los atardeceres de mis dias,
de rojo se tiñe el horizonte
y hay un vuelo de fugaces golondrinas.
Contemplando un lucero allá en la lejanía,
se descorren las cortinas de mi mente
y penetran en mi pensamiento
dulces recuerdos de amores peregrinos.
Y en el áurea fluir de un nuevo día,
con el fresco perfume de las flores
llegan a mi alma envueltos en suspiros
nostálgicos recuerdos
de amores que he vivido