En tu andar calumnioso,
sembrando mentira y maldad,
vive sin vida el chismoso,
hablando de la humanidad.
No deja de decir mentiras,
contra quien los rodean,
quien sabe cuantas espina,
tienen sus malas ideas.
No tiene compañeros ni amigos,
ya nadie se le acerca,
porque su lengua es un cuchillo,
y su ama esta desierta.
Siembras odio con mentiras,
recoge frutos de su malicia,
no sabes por donde caminas
por ser solo inmundicia.
Dios perdone su alma perversa,
y dejes ser insidioso,
y en hombre de paz te conviertas,
y dejes de ser el chismoso.
Por: Manuel Palacios