Clavo la punta de la pluma, en mi piel
Y escribo con sangre, versos en el papel
La melancolía, domina hoy toda, mi hiel
Recordando, tinteros y escritorios, del ayer
Descubrir lo que sucedió, en los campos del verbo
Pero la vida te impregna, el corazón con su velo
Alma fugaz, que vives incrustada, en mi cuerpo
Escribe con letras rojas, el querer de mi desvelo
Vuelvo á coger tinta, de mi rio, interior
Y sigo escribiendo, el sentir de mi fervor
Primavera, que impregnas con tu olor
Esencia, de mil amores Y su preciosa, flor
Vivo en los principios, de siglo pasado
Donde los poetas, escribían versos, pintados
Con la sangre del dolor, con pluma y tintero
Por esto Dios mío, quizás vuelven los recuerdos
De besos empapados, en sus misterios y placer
¿Dónde estoy ahora? ¡Quizás me haya perdido!
Y ronde por los jardines, de primaveras del ayer
Sutiles, sensibles y con el embrujo, enamorado
Mojo la pluma, en el tintero y sigo escribiendo
Me dominan, los sentidos pierdo, los conceptos
Me abruman, los latidos del corazón, dependo
No pares de latir maquina, recuerdos de los tiempos
Mientras miro y en mis visiones sigo, viendo tinteros
Pluma que redacta, todos mis alegres y amargos, versos
Delirios reales, que viven en el edificio, de mis adentros
Haciéndome, escribano de todos mis locos, misterios.
Modesto Ruiz Martínez / jueves, 04 de junio de 2009