Desperté con el regalo, de tú rosa amarilla
Y su polen ha hecho Rossy mella, en mi vida
Gracias, por tu regalo mi preciosa, Mexicanilla
Flor que aflora, el amor que mi sombra, ilumina…
Eres dueña del mí, corazón y mi espíritu, Rosita
Aunque este bajo de alegrías, tu llenas mi sintonía
Porque tienes el polen, que mí respirar, necesita
Y sin tus palabras y platiquemos, amor muero, en mi sombrita…
La vida es larga, el tiempo se nos va, mi dulce flor, amarilla
Pero el amor no tiene fronteras ni espacios, ocultos Rosita
Por eso hoy al despertar, me has regalado con tu flor, la alegría
Y me he sentido querido y más aun amorcito, mi corazón palpita…
Y tan solo hacia un ratito moría, gracias por la flor de mi vida
Eso es lo que tú eres, mi hermosa y divina flor amarilla, Rosita
Este jardín de poemas, me lo has regalado tú llenándome, de brisa
Con la luz de tu bella flor, preciosa y amarilla, que alumbra mi, hernita…
En la que solo Dios, entra y el amor más bonito, de mis días
Que entro en mis sentidos, por casualidades que nos regala, la misma vida
Y desde entonces á pesar de mi amargura, mi corazón late diciendo Rossi, de mis alegrías
Gracias por esta flor tan bonita, mil gracias mí Rosita, todo mi ser de veras, te necesita.
¡Mí preciosa flor amarilla, el regalo de un corazón y espíritu que brilla, porque eres mi amor, mí Rosita gracia por la flor, Amarilla!
Modesto Ruiz Martínez / miércoles, 16 de septiembre de 2009