Una opresión en mi pecho, mi corazón murió
¡No! Miento… él me lo robó,
De una sonrisa me lo arrancó
Desde esa mirada me mató.
Hasta en los sueños me persigue
En cada rincón él vive
En cada suspiro, ya no soy libre
Estoy encerrada en su pensamiento
Soy la dueña de sus tormentos